Desde hace semanas, la selva amazónica sufre un aumento alarmante de incendios. Los focos han crecido entre enero y hasta el 21 de agosto un 84 % en comparación con el año pasado.
En ese periodo de tiempo se registraron 75.336 siniestros de esta naturaleza. La Amazonía concentra más de la mitad de los focos de incendio.
Los estados que han tenido un mayor aumento son Mato Grosso do Sur
(278 %), Rondonia (203 %), Pará (198 %), Acre (197 %) y Amazonas (151 %).
Según el Instituto de
Investigación Ambiental de la Amazonía (IPAM), el número de incendios
registrados hasta ahora en la selva amazónica ya es un 60% más alto que en los
tres años anteriores.
«El pico tiene relación con la deforestación y no con una temporada seca más fuerte como se podría suponer», apunta. La organización afirma que en este 2019 la temporada seca ha sido menos severa que años anteriores y, sin embargo, el número de incendios se ha multiplicado.