La más reciente alerta del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales( IDEAM) para el Departamento del Atlántico, hace referencia a la temporada de sequía y el riesgo de incendios forestales en diferentes municipios incluyendo su capital, Barranquilla.
Edison Palma, subsecretario de gestión y atención del riesgo, manifestó que la alerta roja en algunos municipios implica mantener activados los planes de contingencia.
“Se ha emitido alerta roja en los municipios de Puerto Colombia, Piojó, Luruaco, y la ciudad de Barranquilla, producto de las altas temperaturas en ocasión de la temporada de menos lluvias o sequía que atraviesa la Región Caribe y el Departamento del Atlántico”. Indicó, Palma.
Así mismo se emitió la alerta naranja en los municipios de Malambo y Galapa.
“Por esta razón hemos solicitado a los alcaldes municipales que tengan activo el plan de contingencia, sobre todo el componente de los incendios en cobertura vegetal, a los bomberos de esta jurisdicción, a que estén atentos a cualquier situación que pueda ocurrir dentro de estos municipios que se encuentran dentro del reporte del IDEAM». Sostuvo, Palma.
En lo corrido de este año se han registrado 530 incendios en cobertura vegetal, sin embargo, aún se está por debajo de las estadísticas en relación con los años 2014 y 2015, cuando se presentó el Fenómeno del Niño, lo cual arrojó una cifra de 800 incendios aproximadamente. Hasta el momento no se han presentado conflagraciones en zonas de reserva natural.
La Gobernación complementa de manera subsidiaria el apoyo a los organismos de socorro municipales para que puedan garantizar la atención de las emergencias.
Por otra parte el nivel del Río Magdalena, presenta un aumento significativo por las lluvias que se registran en el interior del país, se encuentra en 4 metros con 23 centímetros. Por esta razón se hace necesaria la revisión de todos los diques de contención que protegen algunos municipios de la banda oriental, con el propósito de hacer las intervenciones que se requieran, sobre todo en el segundo semestre del año, cuando se pronostica un invierno más intenso.
