La Alcaldía de Barranquilla acompaña propuesta de arte público emergente.
Barrio Abajo y Montecristo han vivido muy de cerca la transformación urbanística de Barranquilla en los últimos años, con obras que también han permitido la recuperación del espacio público, con condiciones propicias para incentivar la integración ciudadana y el disfrute de los habitantes.
En esta oportunidad, la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público está acompañando el proyecto pedagógico ‘Vamos a la Calle 2.0. Tejiendo Retazos de Ciudad’ que tiene como propósito aprovechar el bulevar de la carrera 54 para reforzar la unión y sana convivencia entre los habitantes de estos tradicionales barrios de la ciudad.
Con una propuesta de arte público emergente, compuesta de estructuras para el disfrute comunitario, ‘Vamos a la Calle 2.0’ se activará a partir de este jueves 11 de abril, desde las 4:00 p.m., con un acto protocolario frente al CAI del estadio Édgar Rentería.
Para el secretario de Control Urbano y Espacio Público, Henry Cáceres Messino, lo importante de este tipo de proyectos pedagógicos es que destacan los beneficios de planificar a Barranquilla pensando en la creación de ambientes urbanos de calidad, con zonas adecuadas para el disfrute de todos los ciudadanos.
“Como Distrito nos interesa acompañar proyectos que resignifiquen el espacio público en beneficio de la comunidad, reforzando en la gente la idea de que estos espacios son para el uso y disfrute de todos, y si nos pueden servir como un instrumento para generar entornos pacíficos, interactivos, para el conocimiento, el impulso de la cultura y la convivencia de los sistemas urbanos de movilidad, redes técnicas, transporte, equipamientos, entre otros, ganaremos mucho como ciudad”, afirmó el funcionario.
Este proyecto nace del interés de un trabajo investigativo del colectivo Cityzens Barranquilla, grupo Acupuntura Urbana de la Universidad de la Costa y un equipo interdisciplinar de estudiantes y profesionales preocupados por la arquitectura y lo urbano al servicio de las ciudadanos, que desde los procesos de enseñanza plantean acciones e intervenciones como parte de la pedagogía del hacer ciudad.
Obras que ya se han ejecutado como la canalización de uno de los arroyos más peligrosos, La María, el mejoramiento del entorno con la modernización del estadio de béisbol, la recuperación del parque y la rehabilitación de la carrera 54 hoy brindan a los habitantes de estos barrios espacios aprovechables para reafirmar su tradición arraigada en la cultura y el deporte.
La jefa de Espacio Público del Distrito, María Teresa Rubio, destacó que en este sector la Alcaldía de Barranquilla sigue impulsando una acción integral de recuperación urbana y social en esta zona, con énfasis en obras como el Museo del Carnaval y el centro de formación en Industrias Creativas, en alianza con el SENA, constituyéndose en un verdadero epicentro de la actividad cultural de nuestra ciudad. «Con mayor razón este debe ser el lienzo sobre el que se pinten las iniciativas urbanísticas que carguen de valor cultural a la ciudad, y los barrios Abajo y Montecristo ya están marcando este paradigma, en ese sentido ‘Vamos a la calle’ integra todas esos propósitos», dijo.
“El actual bulevar de la carrera 54, ubicado en los límites entre estos dos barrios, fue una solución técnica eficiente para solventar la problemática de los arroyos, es común que no tengan ningún atractivo para su uso. La idea es convertir estas barreras urbanísticas, que impiden la cohesión entre ambos barrios, en un elemento en la unión de la vida comunitaria y la integración urbana”, afirmó el director del Departamento de Arquitectura y Diseño de la Universidad de la Costa, Samuel Esteban Padilla.