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La democracia no está amenazada ni asediada por el poder constituyente sino por poderes constituidos: ADEA

Tras la pacífica, multicolor y masiva manifestación desarrollada este jueves en inmediaciones de la Fiscalía General de la Nación ubicada en el Paseo Bolívar y que tuvo por propósito demandar de la Corte Suprema de Justicia el nombramiento, sin más dilaciones, del Fiscal General de la Nación y protestar contra la persecución judicial hacia FECODE, el presidente de ADEA, Alberto Ortiz Saldarriaga, hizo un llamado al respeto del Estado Social de Derecho.

«Hoy todo el viejo establecimiento y los medios a su servicio pretenden desde sus editoriales y elaboradas matrices mediáticas tergiversar la realidad y mostrar al pueblo que se expresa legítimamente como victimario y a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia como víctimas, cuando son estos últimos y no la ciudadanía la que está pretermitiendo sus deberes constitucionales. La Corte no está bajo asedio, lo que está bajo ataque es la institucionalidad y el estado social de derecho» señaló Ortiz Saldarriaga.

Ortiz también señaló: «La soberanía reside en el pueblo y el pueblo puede ejercerla y expresarse en las calles sin que se le estigmatice por ejercer sus derechos y menos por defender y exigir el cumplimiento de la Constitución. En estos momentos la democracia no está amenazada por el poder constituyente sino por poderes constituidos como la Corte Suprema que, bajo excusas, transgreden sus obligaciones constitucionales»

El presidente de ADEA dijo igualmente que luego de varios meses y sin devolver la terna que le fuese presentada para Fiscal por el presidente, «la Corte Suprema no puede ni debe dilatar una elección con excusas absurdas como la de que los magistrados no han tenido tiempo suficiente para evaluar las hojas de vida de los aspirantes o aquella de que el reglamento de la Corte exige para la elección una mayoría calificada, lo que coloca este reglamento por encima de lo que ordena el artículo 249 Constitucional».

«Estamos frente a una ruptura institucional propiciada contra el ejecutivo por uno de los órganos del poder judicial con el beneplácito de otros poderes constituidos y con propósitos desestabilizadores y golpistas que han sido ya rechazados por la comunidad internacional y hasta por la OEA» finalizó diciendo Alberto Ortiz.

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