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30.000 barranquilleros del suroccidente se beneficiarán con las huertas comunitarias

En el barrio Lipaya se sembró la semilla que representa un nuevo hito para construir la primera Biodiverciudad de Colombia. Allí florecerá la primera de las cuatro nuevas Huertas Comunitarias, un megaproyecto que beneficiará a 30.000 ciudadanos, entre población migrante, mujeres, niños y jóvenes.
 
El proyecto, cuya inversión será de 2,6 millones de euros, es el resultado de una postulación a una convocatoria de la Comisión de la Unión Europea y le apunta a hacerle frente a retos como la inseguridad alimentaria a través del empoderamiento a las comunidades locales.
 
Serán más de 27.400 metros cuadrados de zonas verdes dedicados a la agricultura urbana, en los que se espera producir más de 2.400 kilogramos de comida por semestre, además de la generación de otras iniciativas de economía circular como compostaje, reciclaje, polinización de las abejas y energía renovable.
 
Para el embajador de la Unión Europea en Colombia, Gilles Bertrand, esta es una apuesta decidida por la preservación del medio ambiente, que consideran una prioridad.
 
“Este proyecto es una maravilla. Por mucho tiempo hemos vivido dándole la espalda al campo, dándole la espalda a lo que nos nutre. La idea es que las ciudades empiecen a integrar sus jardines y huertos, a tener espacios donde la misma comunidad siembre y aprenda de este proceso de producir desde la comunidad”, expresó el alto funcionario.
 
Precisamente una fortaleza del proyecto serán las capacitaciones y entrenamientos que se realizarán con expertos italianos en huertos urbanos, con el fin de que las familias de estos barrios cuenten con lotes comunitarios dentro del espacio público donde puedan generar alimentos para su propio consumo. En esa línea, también se generará la cultura del ahorro en los habitantes al no tener que comprar algunos productos en el mercado. 
 
El alcalde Jaime Pumarejo Heins señaló que la creación de las huertas urbanas comunitarias traerán muchos componentes positivos a los habitantes del corazón del suroccidente de Barranquilla.
 
“El primer componente que brindará este programa es educación porque vamos a educar a las comunidades en la magia de la agricultura urbana, de poder sembrar para luego cosechar, de que los jóvenes entiendan los valores de la paciencia y el trabajo para que luego vean los frutos de su cosecha”, expresó el mandatario.
 
Agregó que de igual manera se trabajará con la comunidad para que este programa sea un integrador de cultura ciudadana y, al mismo tiempo, proporcione seguridad alimentaria, toda vez que dará “una cosecha de diversos vegetales, de plantas medicinales y hortalizas que le van a permitir a las familias complementar su canasta familiar. Todo eso lo harán ellos juntos, en comunidad”, aseguró el mandatario.
 
Asimismo, el fortalecimiento de líderes comunitarios es otro de los objetivos de las huertas. A sus 67 años, Sara Oliveros tiene grandes expectativas con los parques productivos: “No solo embellecerá el sector, sino que también mejorará el entorno. Me lo imagino verde, floreciendo, con espacios sanos donde se pueda transitar sin miedo”. 
 
Sara espera aportar su espíritu de líder, su alegría y apoyo a la comunidad donde vio crecer a sus hijos, sus nietos y sus bisnietos, al fungir como ‘gardeniser’, una figura del modelo italiano que será el puente entre el Gobierno local y las comunidades.
 
El Distrito y Siembra Barranquilla, en coordinación con la Oficina de Relaciones Internacionales de la Secretaría de Desarrollo Económico, se postularon junto con ANCI-Lazio, Risorse per Roma y Replay Network, tres socios internacionales con experiencia en esta temática. 
 
La iniciativa, cuya implementación se proyecta a tres años, será articulada por la Gerencia Desarrollo Social, ADI y Barranquilla Verde, y asociados como la fundación DEMUCA, la Asociación Vivere In de Roma, Gobernación del Atlántico y Venezolanos en Barranquilla.
 
Los Parques Productivos también mejorarán espacios públicos y zonas verdes de la ciudad y promoverán la inclusión de la población migrante, así como la innovación en los modelos de gobernanza.  
 
Además de Lipaya, las Huertas Comunitarias se ubicarán en Las Gardenias, La Paz y Juan Mina, donde se sembrarán semillas y plántulas de menta, albahaca, tomate, acelga, orégano, berenjena y espinaca, entre otras hortalizas.
 
Cooperación Barranquilla – Unión Europea y sus países miembros 
 
La Alcaldía de Barranquilla, a través de la Oficina de Relaciones Internacionales de la Secretaría de Desarrollo Económico, ha gestionado proyectos con diferentes Estados miembros de la Unión Europea, entre los más recientes está Italia, un importante aliado con el cual se gestó el piloto de huertos urbanos, que surge de la participación de Barranquilla en la red de ciudades Europeas International Urban Regional Cooperation (IURC). Junto con Roma, se diseñó el primer piloto de huertos urbanos de Villas de San Pablo.
 
Precisamente, la experiencia del piloto que se proyecta a ser entregado a finales de este año, sentó las bases para desarrollar el megaproyecto de Huertas Comunitarias.
 
A continuación se destacan algunas iniciativas que Barranquilla ha venido desarrollando con la Unión Europea y sus Estados miembros: 

  • España. Programa con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), orientado a dirigir esfuerzos a programas de bienestar social a migrantes en temas de empleo y emprendimiento, así como el apoyo a la implementación del Estatuto temporal de protección para migrantes.
  • Francia. A través de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), se viene trabajando en la cooperación para la recuperación de la ciénaga de Mallorquín, adicional a nuevas cooperaciones técnicas en deporte y cultura. 
  • Suiza. Cooperación para los diseños de la fábrica de la cultura, los cuales se realizaron en conjunto entre la universidad del Norte y ETH Zurich. 
  • Dinamarca. Gracias al apoyo de la Embajada de Dinamarca, Barranquilla tendrá el primer parque eólico costa afuera de Latinoamérica, un megaproyecto para la generación de energías limpias.
  • Países Bajos. Intercambio de aprendizajes para la construcción del puerto de aguas profundas con la experiencias del puerto más grande de Europa, el puerto de Rotterdam.
  • Fondo Latin America Investment Facility (LAIF) de la Unión Europea. Cooperación para desarrollar los estudios para la recuperación de caños y canales de Barranquilla, así como las nuevas fases de la ciénaga de Mallorquín.
  • Unión Europea (directamente). La puesta en marcha de proyectos de integración socioeconómica como la Escuela Taller, que busca crear oportunidades de trabajo para proteger el patrimonio cultural de la ciudad a través de programas de formación para jóvenes.

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