El camión había salido de Barranquilla con destino a Santa Marta y, en un resalto cerca de Tasajera, el conductor y su acompañante sintieron un ruido extraño en la carga, pero aseguraron que les dio miedo parar por temor a que los asaltaran.
El vehículo en mención transportaba 100 kits escolares que serían donados por la Fundación Diez a una comunidad indígena y a los hijos de familias desplazadas que habitan en la periferia de Santa Marta.
Fue hasta llegar al casco urbano de Puebloviejo, cuando los responsables de transportar los Kist escolares se percataron del saqueo y, al revisar la carga, se encontraron que la carpa del camión había sido violentada y le sustrajeron todas las cajas. De inmediato se dirigieron a la policía de Ciénaga donde pusieron la respectiva denuncia.
Laura Osorio, presidenta de la Fundación Diez, manifestó que su esposo iba conduciendo el camión saqueado y él le contó que el conductor de un motocarro los alertó que algo se estaba cayendo del camión y tampoco se detuvieron, pues estaba muy oscuro y la vía sola.
«Estos kits escolares habían sido donados por varias empresas y comprados con aportes de la fundación, tenían como destino una comunidad de indígenas chimilas que habitan en Gaira y los niños de familias desplazadas de Santa Marta».
Finalmente computadores portátiles que llevaban en la cabina del automotor no fueron robados.
