Hoy miro atrás y veo los rostros de esperanza, las
palabras de afecto, las lágrimas, los brazos abiertos de hombres y mujeres que
ven con optimismo el futuro de Soledad. Somos una gran mayoría los que
rechazamos ese pasado oscuro de clientelismo y corrupción que sumió a Soledad
en el abandono. Hoy, Soledad ha despertado y la transformación de nuestro
municipio en ciudad es un objetivo que nos convoca a todos.
Los soledeños merecemos una vida digna, con obras y
oportunidades que garanticen el bienestar y la prosperidad de nuestras
familias. Ese ha sido el llamado de nuestra campaña, construir juntos una
Soledad con dignidad.
Este mensaje de esperanza lo hemos llevado a cada
esquina, tocando el corazón de trabajadores, comerciantes, adultos mayores,
mujeres, jóvenes, artistas, líderes sociales y comunales. Todos a viva voz
caminamos juntos, bajo la consigna inolvidable que traspasó a las nuevas
generaciones: “Somos el pueblo, somos el pueblo… y tenemos el poder para
elegir”.
¡Gracias por ese respaldo! Soledad ya encontró el
camino hacia el desarrollo y vamos a ratificar ese compromiso con la
transformación, con tu voto en las urnas este 27 de octubre. No podemos perder
el rumbo del progreso, comenzamos a ser ciudad.
En mi gobierno lograremos una Soledad organizada y
pujante, una urbe industrial y comercial con oportunidades de empleo para los
soledeños. Una ciudad de propietarios, con un mercado digno, el mejor hospital
del Caribe, más escenarios para la recreación y el deporte, obras de
infraestructura vial para una mejor movilidad, alcantarillado y canalización de
arroyos. Soledad será ese remanso verde donde las familias se sientan
tranquilas, seguras y en paz. Una Soledad incluyente, artística y cultural, con
más y mejores espacios para la educación de nuestros niños. Tenemos 200 obras
para seguir transformando a Soledad.
Este es mi compromiso, es el compromiso de la
Soledad con Dignidad que nos hemos propuesto y que vamos a cumplir, de la mano
de Dios y del pueblo.
Aquí me tienen, al servicio de todos, con el deseo
ferviente de trabajar de sol a sol por Soledad.¡Gracias por confiar en mí! Ha
llegado el momento de actuar, depositando tu voto de confianza en las urnas. Tu
voto es definitivo para el futuro de los soledenos.
Vamos Soledad. Soledad con dignidad