El cálculo de las ventas no incluye los otros productos y servicios que se ofrecen durante las fiestas, solo hacen referencia al envuelto en hojas de bijao.
Una tradición familiar por más de 15 años ha llevado a la matrona Corsina Llanos a ser una de las máximas exponentes de los pasteles en Pital de Megua. Para ella, esta versión 32 del Festival del Pastel es un motivo más para seguir impulsando la economía del corregimiento y de todas las matronas que prenden sus fogones todos los días para deleitar a propios y visitantes con sus famosos manjares.
Llanos relató que su familia está totalmente involucrada en la creación de estas unidades gastronómicas típicas: desde el adobo de la proteína, picar la verdura, desvenar la hoja de bijao, lavar las papas y prender el fogón donde se cocinan los pasteles, arte que ellas dominan muy bien.
«Esta es una unidad productiva que involucra a 10 familias que trabajan arduamente por llevar los pasteles hasta sus comensales con una nueva visión de sostenibilidad. En nuestra asociación de matronas dejamos de vender los animales silvestres como el ñeque, la guartinaja y el armadillo para preservar el medio ambiente», expresó.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, expresó su satisfacción por la acogida que ha tenido en su primer día el Festival del Pastel en Pital de Megua, calificándolo como exitoso desde su inicio por la amplia llegada de propios y visitantes, quienes encuentran una amplia oferta entre cultura, música, diversión, gastronomía y cultura.
«Desde el punto de vista institucional queremos volver el Festival del Pastel aún más atractivo. Estamos muy contentos con la acogida que ha tenido este festival. Las familias se unen en torno a este sector de la economía. Por ejemplo, hay una familia que hoy por hoy está vendiendo 400 pasteles por encargo. Este es un trabajo que valoramos y sabemos que será espectacular», expresó.
El mandatario confirmó que en tres días que se efectúa el Festival del Pastel se tiene proyectada ventas por el orden de los 500 millones de pesos y una expectativa de más de 22 mil unidades.
El alcalde de Baranoa, Edinson Palma, dijo que está satisfecho con el trabajo que ha liderado su administración en conjunto con la primera dama de Baranoa, Julia Durán, quien tuvo como iniciativa impulsar la preventa de los pasteles en el sector público y privado con 2.000 unidades.
Palma ratificó que al corregimiento de Pital de Megua se tiene un aproximado de 15 mil visitantes quienes podrán disfrutar del Festival del Pastel que, además, tiene el impulso para los emprendedores de dulces, artesanías, accesorios, entre otros productos gastronómicos y de bebidas.
«Desde la Alcaldía de Baranoa realizamos un acompañamiento a las 58 matronas que están en el Festival, realizamos promoción del evento y el manejo logístico», sostuvo.
Verónica Cantillo, secretaria de Cultura y Patrimonio del Atlántico, indicó que desde la administración departamental, se brindó una cooperación especial de insumos para las matronas y hacedoras del Festival del Pastel.
«Entregamos una dotación de arroz, aceite, aceituna, alcaparras y demás insumos para garantizar la venta este fin de semana. Estarán participando en jornadas de capacitación en el marco del proyecto Ruta 23 que se inició en el Festival en Pital de Megua», dijo.
Andrea López, directora del Festival del Pastel, expresó su satisfacción por la realización de esta feria y por la acogida de visitantes de todo el país que llegaron a disfrutar del puente festivo en el Atlántico que está basado en gastronomía y cultura.
«Del 28 de junio al primero de julio se estará llevando a cabo el Festival del Pastel con 58 puntos de matronas. Las ventas solo en estas unidades es de $400 millones. Aparte estarán las ganancias por ventas de artesanías, bebidas, dulces típicos, accesorios, entre otros productos», señaló.
Jhon Anderson Carreño, visitante de Bucaramanga, llegó a disfrutar de la ruta gastronómica del Atlántico junto con amigos y familiares y se mostró complacido con todo lo que encontró en el corregimiento.
Expresó que ha estado feliz con el ambiente, su gente, la música, el clima y, por supuesto, la comida.
«Invito a todos a disfrutar de este festival, su comida y la música porque este es uno de los mejores planes que pueden disfrutar con amigos y familiares», concluyó.
