En el 2021 se liquidaron hospitales: Universitario, Cari, Sabanalarga, Niño Jesús y Juan Domínguez Romero de Soledad; y se puso en funcionamiento la ESE Universitaria del Atlántico -UNA- que en ese momento se veía como la solución a la deficiente de salud en el Atlántico.
Dos años después, la ESE Universitaria del Atlántico -UNA- evidencia el fracaso de esta iniciativa, y ponen en peligro la prestación del servicio de Salud a los atlanticenses. La gravedad de la situación se observan en:
Deficit fiscal: hoy este sistema tiene un déficit que supera los 65 mil millones de pesos, que incluye las pérdidas de 17 mil millones de pesos en el año 2023.
Calidad del servicio deficiente: los usuarios de las cinco sedes que hacen parte de la ESE Universitaria del Atlántico – UNA- manifiestan el servicio deficiente que reciben, y solicitan una mejor atención y cobertura en servicios; teniendo en cuenta que en su mayoría no tienen consultas externas, así lo ha manifestado la Liga de Usuarios de la entidad.
Hay más gastos que ingresos: el recaudo acumulado hasta diciembre de 2023 solo llego a un 58% en ventas, lo que esta cubriendo solo el 40% de los costos, que son superiores en comparación con las ventas, y los gastos le superan.
La Superintendencia Nacional de Salud adelantó un proceso de auditoría a la ESE Universitaria del Atlántico en la que detectó 40 hallazgos: 38 son de tipo administrativos, uno con incidencia fiscal y otro con incidencia disciplinaria en los componentes de prestación de servicios, financieros y administrativos.
A lo anterior, se suma la Mafia de corrupción, evidenciada en el cobro de comisiones para pago a proveedores. Por lo cual en el marco de la Comisión de Plan que se realizo en la Asamblea del Atlántico, le he solicitado al Secretario de Salud Departamental Luis Carlos Fajardo, solicite la intervención de la Contraloría y Procuraduría, y se inicie investigación al respecto, para frenar este entramado corrupto.
