El gobierno de Estados Unidos, en cabeza de Donald Trump,
anunció que prohibirá la entrada a ese país de funcionarios de Venezuela e
Irán, medida que se extiende también a sus familiares.
La
medida, contenida en dos declaraciones firmadas por Trump, supone un nuevo
incremento de la presión sobre los dos países en plena Asamblea General de la
ONU, donde ambos Gobiernos están representados a un alto nivel.
En
relación a Venezuela, la decisión veta a los funcionarios “miembros del régimen
de Nicolás Maduro, como viceministros, equivalentes, o por encima”.
La
restricción se anunció debido a la visita de la vicepresidenta de Venezuela,
Delcy Rodríguez, a Nueva York para intervenir en la Asamblea General.
Como
país anfitrión de Naciones Unidas, Estados Unidos está obligado a facilitar a
funcionarios extranjeros sus desplazamientos a la sede de la organización
internacional.